Taller
de lectura.
Hoy
hemos leído un fantástico libro titulado: “Nadarín” del
escritor Leo Lionni. El cuento trata sobre una bandada de pececitos
que vivía en un rinconcito del mar. Todos eran rojos menos uno que
era negro, pero un día un atún se comió a toda la familia. Nadarín
se pudo salvar, pero estaba asustado, solo y triste. Por suerte se
encontró con unos peces iguales a él y pensaron en nadar siempre
juntos para que el pez grande no los pudiera comer, porque pensaría
que era un pez grande. Estuvimos hablando con los niños sobre las
emociones que vivieron los pececitos y cómo afrontaron todos juntos
al problema.
Después
estuvimos haciendo un mural de peces entre todos.
Taller
de ciencias.
El
experimento de hoy le han realizado dos de los niños de la
biblioteca, porque en una Comunidad de Aprendizaje, el aprendizaje
es dialógico, quiere decir que esta basado en las interacciones
y diálogos de todos los miembros de la comunidad educativa, no
solo del profesorado y el alumnado. Para autores como
Ramón
Flecha García y Lidia Puigvert (2003) el diálogo es igualitario,
no existe el argumento del poder, sino el poder de los argumentos.
Por tanto no existe una jerarquía marcada por el profesor,
las decisiones se toman entre todos y todas los que intervienen en la
comunidad. Esto sucede en nuestra biblioteca Tutorizada, los niños y
niñas generan aprendizajes a sus propios compañeros.
En
este experimento juega un papel muy importante la creatividad, a la
vez que aprenden un poco de ciencia. Los materiales son fáciles de
encontrar por casa: leche, jabón quitamanchas, bastoncillos, plato,
colorante alimenticio. Primero vertemos un poco de leche en un plato,
echamos un par de gotas de cada colorante en el centro del plato, lo
más juntas posible pero sin echar unas encimas de otras. Después,
cogemos el bastoncillo y probamos a tocar el centro del plato con un
extremo, no ocurre nada. Ahora, mojamos el otro extremo en jabón y
volveremos a tocar el centro del plato, esta vez los colores
empezaran a moverse rápidamente, alejándose de la punta del
bastoncillo, dibujando formas variadas. Si seguimos tocando,
aparecerán nuevas figuras y mezclas de colores. Aquí es donde los
niños se lo pasaran en grande intentando elaborar el mejor diseño.
La
explicación es que la leche consigue que los colorantes no se
disuelvan en ella gracias a las grasas que contiene, las cuales los
mantienen concentrados. También actúa aquí una de las principales
características del agua, la llamada tensión superficial, que se
rompe con el bastoncillo. El jabón es un repelente de grasas y el
colorante está formado por grasas animales.
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